Invisible (álbum de Invisible)

[1]​[2]​ El arte de tapa, al igual que las ilustraciones que acompañan las letras de los temas en el sobre interior, son dibujos del artista plástico holandés M.C. Escher, en cuya obra Spinetta encontró inspiración,[3]​ así como en las culturas indígenas originarias.

Ha sido incluido en la posición #65 entre los 100 mejores álbumes del rock argentino por la revista Rolling Stone.

El álbum era presentado en un espectáculo audiovisual, que incluía películas y actuaciones dramáticas.

La obra de Escher inspiró fuertemente a Spinetta, especialmente en este álbum, en el que no solo figura en la tapa, sino también en la contratapa del LP, donde cuatro temas están encabezados por dibujos del pintor holandés.

La obra de Escher se caracteriza por estar enfocada hacia las paradojas, el teselado y otros conceptos visuales abstractos.

Escher también se caracterizó por ser un artista europeo, interesado en las perspectivas no europeas, como los mandalas orientales y los diseños árabes que descubrió en la Alhambra.

[7]​ En la contratapa, el tema está encabezado por la imagen de una esfera atravesada por una aguja.

Spinetta interpreta una guitarra acústica y la canción tiene amplios espacios instrumentales dedicados a la improvisación.

[11]​ Un tema que se caracteriza por un riff que recuerda a Black Sabbath y nuevamente el canto a dos voces de Spinetta y Machi Rufino, se destaca dándole un toque oscuro.

En los primeros conciertos era el productor e historiador Miguel Grinberg quién actuaba de Elmo Lesto.

La canción termina con la frase: «no habrá flores ni vientos que lo hagan gritar».

[4]​ Entre los espacios cantados, la banda se extiende en amplias partes instrumentales, con destacados desempeños de Pomo en la batería y Machi Rufino en el bajo.

En la contratapa la canción está presidida por la foto del rostro de un hombre mayor surcado por arrugas.

Imagen central en la Puerta del Sol , en Tiwanaku . Las culturas de los pueblos originarios de América fueron una fuente de inspiración para Spinetta. "El diluvio y la pasajera" fue definida por Spinetta como una "fantaciencia de los orígenes precolombinos". En el álbum Kamikaze , dedicaría dos temas a Túpac Amaru II . Spinetta ha declarado que "no creo que el sol represente para mi una obsesión (pero) si pudo haberlo representado para los incas". [ 3 ]