Reinó aproximadamente ocho años desde la capital meridional, Uaset (Tebas).
Defendió el reino que heredó de su predecesor Intef II.
No hay signos que indiquen que este rey ampliara o cediera territorio durante su reinado frente a los monarcas de las dinastías IX y X que gobernaron coetáneamente en otras regiones de Egipto.
Después de un reinado corto y aparentemente pacífico lo sucedió su hijo Mentuhotep II.
Intef III ordenó iniciar varios trabajos de restauración en Elefantina, que prosiguió su hijo Mentuhotep II.