Esta instrucción define que el embalaje será de buena calidad y lo suficientemente robusto para soportar los golpes y cargas habituales del transporte, incluyendo el trasbordo entre vehículos, contenedores y almacén o la manipulación manual o mecánica.
Los recipientes primarios se embalarán en los embalajes secundarios de forma tal que eviten, en las condiciones normales de transporte, que puedan romperse, perforarse o dejar escapar su contenido en el embalaje secundario.
Después del ensayo de caída, no deberá haber fugas de los recipientes primarios, que deberán mantenerse protegidos por el material absorbente cuando se requiera.
Al menos la superficie del embalaje exterior deberá tener unas dimensiones mínimas de 100 × 100 mm.
Para las materias líquidas: Para las materias sólidas: Muestras refrigeradas o congeladas: hielo, hielo seco o nitrógeno líquido: Para el transporte se dispondrá en la superficie exterior de cada embalaje exterior la marca que se muestra a continuación, en un fondo que contraste con ella y sea fácilmente visible y legible.