[6] Además, en ese mismo año, el Canal 7 de Lima cambia su denominación por Radio Televisión Peruana (RTP) e inició transmisiones por satélite.
Este último suceso le permitió incrementar y consolidar su cobertura al nivel nacional puesto que, hasta ese entonces, sus estaciones repetidoras en el resto del país retransmitían la programación de la emisora principal en Lima vía microondas.
[10] Sin embargo, aquella corporación entró en una situación ambigua debido a su editorial dependiente con el gobierno de turno.
[13] Adicionalmente, el IRTP lanzó al aire Radio Filarmonía, una emisora especializada en música clásica y ópera en convenio con la Asociación Cultural Filarmonia.
No obstante, el proyecto se desestimó al concluir el gobierno de Alejandro Toledo.
En 2007, el enfoque se centró en la inversión del sector informativo a nivel local y regional,[14] adquiriendo transmisores (19 UHF y 18 de VHF) para ampliar la cobertura a 13 millones de espectadores.
[33] Además que se propuso producir sus propios programas de ficción para exportar a otras cadenas y así reducir su dependencia con el Estado.
[40] En 2024, alcanzó los 97 millones, que se gastaron más del 77 % en cuatro meses para la elaboración de nuevos programas.
[42] En 2022 se propuso incluir un vicepresidente y miembros de otras instituciones del Estado.
[46] La dependencia del IRTP se vio influenciada por la oposición al gobierno de Toledo.
[13] Según Jorge Acevedo, la empresa enfrentó una dependencia parcial con las autoridades posteriores, restringiendo la pluralidad de sus medios radioeléctricos.
[59] Fue reemplazado interinamente por el publicista afín al entonces presidente Alan García, Ricardo Ghibellini.
[60] El exministro de Cultura Francesco Petrozzi destituyó al presidente del directorio Hugo Coya Honores, dicho acuerdo fue coordinado y consensuado.
El despido fue dispuesto tanto por el exministro como del expresidente Martín Vizcarra, según comunicado de IPYS.
En ese momento, el exdirector se encontraba en Londres, representando a TV Perú.
[64] En 2023, el entonces presidente ejecutivo del IRTP, Jesús Solari Díaz, renunció a su cargo alegando que sus esfuerzos de brindar una programación inclusiva y plurinacional en los medios del Estado se han visto impedidos por la clase política dominante.
[68] Además, habría permitido que se ausentara mientras realizaba cirugías, como confesó su esposo,[69] y promocionó su alma mater, la Universidad César Vallejo, en sus vídeos institucionales.
[73] Cabe señalar que la mayor parte de la directiva del IRTP fue eliminada por decreto supremo para «eliminar el duplicado de funciones», cuyos máximos responsables son dos personas: el director y el gerente general.
[78][79] Carrasco denunció que el despido se trató de una «informalidad dada por el Estado» al rescindir su contrato.
[77] La exministra Ana Jara calificó aquel hecho como un «despido encubierto» al citar dos expedientes (114-2001-AA/TC y 00976-2001-AA/TC) desde una jurisprudencia del Tribunal Constitucional.