Los insectos genéticamente modificados inicialmente fueron colocados en jaulas durante la etapa experimental.
En estudios anteriores, machos cautivos portadores del gene erradicaron poblaciones de polillas no modificadas genéticamente.
Las polillas modificadas se pueden identificar por la presencia de un transgene "coral" que les da coloración rojiza bajo la luz ultravioleta.
Los creadores aseguran que han estudiado los efectos de estas proteínas en mosquitos, peces, escarabajos, arañas y parasitoides y no han encontrado efectos perjudiciales.
Despuésde varias generaiones las poblaciones disminuyen al punto en que los machos no pueden encontrar parejas.
Para criar estos insectos en el laboratorio, se puede silenciar el gene letal por medio de antibióticos como la tetraciclina.