Mientras muchos mecanismos específicos de inmunidad social han sido estudiados por un tiempo en aislamiento relativo (e.j.
en la revista científica Current Biology apareció que el tema se consideró seriamente en su plenitud, en un sentido conceptual y de evolución.
[1] Por ejemplo, parece plausible que los insectos viviendo en común con sitios de anidación pudieran evolucionar para remover cadáveres conespecíficos del nido o para aislar un miembro infectado de un grupo - y aun así estos comportamientos (y muchos más) han sido reportados en especies eusociales.
[2] En los insectos eusociales, la defensa más frecuente contra el consumo de un parásito en el nido es prevenir la infección durante y/o después del forrajeo,[1] y un rango amplio de mecanismos activos y profilácticos han evolucionado con este fin.
[1][2] La aversión al consumir o estar en contacto con material contaminado también existe en especies presociales, ej.
Los escarabajos enterrador hembra (Nicrophorus vespilloides) escogen cadáveres frescos en lugar de los degradados y cubiertos por microbios para reproducirse- aunque esto puede que haya evolucionado para permitir una reducción en la competencia post-incubación entre los jóvenes y microbios que quieren los cadáveres.
El acicalado social se encuentra en muchos animales - por ejemplo los primates frecuentemente acicalan a otros, un comportamiento que probablemente evolucionó por su función higiénica pero ahora se opta por su rol adicional en el acto de socializar.
El herrerillo común (Parus caeruleus) de manera profiláctica alinean su nido con plantas aromáticas (como Achillea ligustica, Helichrysum italicum and Lavandula stoechas) para protegerse de los mosquitos y otros insectos que chupan sangre.
[4] La mayoría de los estudios en la inmunidad social son llevados a cabo en insectos eusociales, ej.
Ya es un organismo modelo en la ecología evolutiva debido a su cuidado parental extensivo, los escarabajos enterrador como N. vespilloides cazan pequeños cadáveres vertebrados que después entierran antes de prepararlo como recurso para criar a sus larvas - estos cadáveres son escasos y efímeros y aun así son necesarios para el éxito reproductivo del escarabajo enterrador.
[69] El exudado de las mismas larvas también contiene sustancias antibacteriales, con la actividad en su punto cumbre al eclosionar y declinar al crecer la larva - eliminando los resultados parentales en una regulación de esfuerzo antibacterial, posiblemente debido a la necesidad de invertir energía en otros labores más importantes que surgen debido a la ausencia parental.
[70] Muchos investigadores han notado marcas paralelas entre los sistemas inmunes más familiares de un organismo (ej.
[5][4] Mientras el mecanismo fisiológico específico por el cual la inmunidad es producido difiere fuertemente entre el individuo y la sociedad, se piensa que en un nivel 'fenomenológico' los principios de una amenaza parasitaria y su respuesta son similares: los parásitos deben detectar rápidamente, las respuestas deben diferir dependiendo del parásito en cuestión, la propagación de la infección debe estar limitada y compuestos diferentes del individuo/sociedad deben otorgar diferentes niveles de protección dependiendo de su contribución relativa a la adaptabilidad.
[4] Células inmunes específicas en animales 'supervisan' tejidos buscando a los parásitos, como lo hacen los individuos de la casta trabajadora en las colonias.
[4] Cotter y Kilner argumentan que no solo la inmunidad social es un concepto útil para usarlo cuando se estudian las transiciones mayores en la evolución, sino que el origen del sistema inmune puede ser considerada una transición mayor por sí misma.
Existe evidencia empírica, tanto de estudios comparativos interespecíficos e intraespecíficos, que dicen que un aumento en la densidad poblacional lleva a un incremento en el esfuerzo inmune personal (profilaxis dependiente de la densidad).
[1] La inmunidad personal en la olaga de langostas Australianas (Chortoicetes terminifera) disminuye tras un incremento en la densidad poblacional y aumenta cuando es asilada artificialmente.
[76] Estudios genómicos revelan que la solitaria e infectada S. gregaria expresa más genes involucrados con la inmunidad que los individuos infectados en fase gregaria,[77] los trabajadores de Bombus terrestris también regulan sus genes relacionados con la inmunidad cuando son aislados experimentalmente y hay tres veces más familias de insectos con genes relacionados con la inmunidad en solitario que en abejas eusociales.
[1] Apoyando la hipótesis de que la inmunidad social era el encargado y no un producto secundario de una compleja vida en grupo, 10 mecanismos tuvieron sus contrapartes en insectos presociales y 4 especies solitarias (aunque esto no implica que algunos mecanismos puedan evolucionar como un producto secundario).