[2] Los organismos eucariotas han estado expuestos a infecciones virales durante millones de años.
La inmunidad intrínseca comprende proteínas celulares que siempre están activas y han evolucionado para bloquear la infección por virus específicos o taxones virales.
Las proteínas inmunes intrínsecas, son específicas tanto en el reconocimiento del virus como en su mecanismo de atenuación viral.
Al igual que la inmunidad innata, el sistema inmunitario intrínseco no responde de manera diferente a la infección repetida por el mismo patógeno.
[3] Debido a que la producción de proteínas mediadoras inmunitarias intrínsecas no se puede aumentar durante la infección, estas defensas pueden saturarse y resultar ineficaces si una célula está infectada con un alto nivel de virus.