[2] Los inmigrantes croatas se repartieron geográficamente de forma equilibrada: hubo importantes colonias croatas en provincias tan distintas como Chaco, Chubut, Córdoba, Mendoza, Santa Fe y Tierra del Fuego.
Además, la colectividad croata es una de las más antiguas y duraderas.
Su historia se remonta a la época en que Argentina todavía era una colonia española, como lo atestigua la llegada, en 1749, del jesuita Nicolás Plantich (Nikola Plantić, 1720-1777) para ser profesor en la Universidad de Córdoba.
Hacia finales del siglo XIX se aceleró la llegada de croatas coincidiendo con el gran aluvión de otras corrientes inmigratorias, y durante el período entreguerras alcanzó su mayor pico.
Fue, por poco tiempo, en 1765, rector del Colegio de San Ignacio.
Se convirtió en Alcalde, Comisario y Juez de Paz.
Llegado a Rosario en 1899, Cosme Budislavich fue el primer obrero que murió en Argentina por una manifestación, en 1901.
En algunos casos fueron modificados para poder leerse y en otros simplemente para borrar su identidad, por esta razón, fueron considerados ciudadanos «italianos» en sus pasaportes.