El primer y mayor movimiento migratorio de los armenios en Chile ocurrió a comienzos del siglo XX, con el asentamiento de refugiados que escaparon del genocidio armenio ocurrido en el Imperio otomano.
Dichos inmigrantes lograron subirse a los barcos trasatlánticos en dirección a América, sin siquiera saber que el destino sería América Latina.
[1] La mayoría de los que conservan la lengua hablan el idioma armenio occidental.
Durante la guerra civil rusa y el establecimiento de la Unión Soviética, grupos de armenios perseguidos por el ascenso del comunismo también abandonaron los territorios rusos y se establecieron en la nación del Cono Sur de América.
Dos años más tarde, nombró al primer sacerdote de la Iglesia apostólica armenia para Chile.