Inmaculada Concepción (Zurbarán,1635, Museo del Prado)

Es una de las tres obras de esta temática, realizadas por Zurbarán, que posee el Museo del Prado, y compone el número 43 en el catálogo razonado y crítico, realizado por la historiadora del arte Odile Delenda, especializada en este pintor.

En la parte celestial, estos atributos marianos apenas se aprecian, casi ocultos entre las nubes.

Viste un manto azul profundo, echado hacia atrás, que deja ver completamente la túnica blanca.

[8]​ En esta obra, Zurbarán renuncia a los violentos contrastes del tenebrismo, demostrando que la simple luz solar puede producir efectos igualmente poderosos, usando pinceladas ligeras y nacaradas, predominando los colores blanco, azul y oro.

Todo ello parece expresar una idea esencial: «Desde la eternidad fui yo ungida; desde los orígenes, antes que la tierra fuese».