Las injurias a la Corona constituyen un delito tipificado en el artículo 491 del Código penal español, que prevé penas de multa de cuatro a veinticuatro meses.
[1] Este delito es causa de controversia entre las fuerzas políticas[2] y ha sido causa de polémica en diversas ocasiones, como por ejemplo en el proceso llevado a cabo en 2007 contra la revista satírica El Jueves.
Los medios rusos, con gran resonancia internacional, se hicieron eco de la acusación de un oficial ruso que afirmaba que el oso había sido embriagado con vodka y miel.
[3] En dicha portada aparecen el actual rey de España, Felipe de Borbón y Grecia y su esposa Letizia Ortiz en una postura sexual explícita.
[31][32] Por otro lado, los días posteriores al secuestro se llegaron a pedir, en las subastas en Internet, cantidades relativamente grandes de dinero por los ejemplares del número secuestrado.
[33] En estas mismas subastas en Internet se llegó a pagar 100 euros por un ejemplar del número secuestrado.
[36] Tras la repetición del juicio, la condena fue la misma que la impuesta en noviembre de 2007.
[38][39] A partir del inicio del proceso contra los dos independentistas, el número de actos en los que, en solidaridad con los acusados, las quemas de retratos reales se multiplicaron, así como sus respectivos procesos judiciales.
[44] En 2015, el Tribunal Constitucional desestimó el recurso de amparo de los dos condenados, Enric Stern y Jaume Roura, y en su sentencia afirmó que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos cree necesario "sancionar e incluso prevenir todas las formas de expresión que propaguen, inciten, promuevan o justifiquen el odio basado en la intolerancia".
El tribunal consideró que hubo "injerencia en la libertad de expresión" de Stern y Roura y que la pena aplicada "no fue proporcionada con el fin perseguido ni necesaria en una sociedad democrática", por lo que se debía indemnizar a cada uno con los 2700 euros pagados de multa y otros 9000 euros en concepto de gastos y honorarios.
[47] Barroso se presentó en los juzgados portando bajo el brazo el libro Juan Carlos I, el último Borbón, del escritor aragonés y coronel del ejército Amadeo Martínez Inglés, y declaró que «existen fallos democráticos en este sistema» ya que «no se puede hablar del Rey, ni de sus negocios ilícitos, ni de su fortuna de origen desconocido».
La causa del procesamiento fue un artículo escrito por el acusado titulado ¿Por qué te callas?
[53][54] El coronel Martínez Inglés, en respuesta al auto de acusación del juez Moreno, manifestó su convicción de no haber incurrido en conducta delictiva alguna, comunicó su intención de defenderse por sí mismo y solicitó que se dedujera testimonio en la vista oral del juicio a una serie de personas entre las que se hallaban Iñaki Urdangarin, Cristina de Borbón y Grecia, Corinna zu Sayn-Wittgenstein, José María Ruiz-Mateos y Mario Conde.
[56] El rapero leridano ingresó en prisión en febrero de 2021, condenado por enaltecimiento del terrorismo.
[58][59] Desde diferentes sectores sociales, políticos y judiciales se ha criticado la tipificación como delito de las injurias a la Corona.
Además, añadían que, al ser una institución «impuesta», la monarquía debía aceptar las críticas de la ciudadanía y que la protección penal de los artículos 490 y 491 del Código penal español entraba en colisión con la libertad ideológica y la libertad de expresión.