Además, Rusia suspendió temporalmente sus exportaciones de cereales, lo que exacerbó aún más la situación.
[2] Para abordar la cuestión, en abril comenzaron las discusiones, organizadas por Turquía (que controla las rutas marítimas desde el Mar Negro) y apoyadas por la ONU.
En Turquía se creó un centro conjunto de coordinación e inspección, con la ONU sirviendo como secretariado.
Rusia suspendió su participación en el acuerdo durante varios días debido a un ataque con aviones no tripulados a buques de guerra rusos en otras partes del Mar Negro, pero se reincorporó tras una mediación.
[6] En marzo de 2023, Turquía y la ONU anunciaron que consiguieron una segunda prórroga por al menos otros 60 días.