Informe Quintana

El informe, que adelanta algunas ideas para proceder al arreglo de los distintos ramos de Instrucción Pública, es el primer documento importante en que se plasman los principios más puros del liberalismo español en materia educativa.

Las bases para su elaboración se habían tomado del Rapport sur l’instruction publique que el marqués de Condorcet había presentado ante la Asamblea Nacional francesa en 1792.

Por primera vez se atisba una fe ciega en la educación como motor de progreso humano: "al entrar en la vida ignoramos todo lo que podemos o debemos ser en adelante.

La educación debe ser uniforme en todos los estudios, la razón lo dicta, la utilidad lo aconseja y la Constitución, de acuerdo con ambas, indispensablemente lo prescribe.

No hay cosa más libre que el pensamiento; el camino y los medios de formarlo y perfeccionarlo deben participar de la misma franquía; y si la instrucción es un beneficio común a cuya utilidad todos tienen un derecho, todos deben tenerle también de concurrir a comunicarla.

En fin la libertad de enseñar, declarada a todos los que tengan discípulos que quieran ser instruidos por ellos, suple por la insuficiencia de medios para universalizar la instrucción, si se permite hablar así”.