Siendo muy pequeña, demostró una fuerte inclinación hacia variadas expresiones creativas, formándose en la danza clásica entre los cuatro y los doce años de edad.
Paralelamente se abren para ella las puertas del cine, donde da sus primeros pasos con personajes secundarios, y consigue aprender el oficio a fuerza de observación.
Durante todo este tiempo cultiva una secreta devoción por la poesía y la literatura, actividad que desarrolla en silencio.
Se estrenó como directora teatral al frente de Tape, obra de Stephen Belber, cuya temporada se desarrolló en Ciudad Cultural Konex, y por la que fue nominada al premio ACE.
A fines del 2015 se estrena como cantante de jazz con el dúo Estévez & Malosetti acompañados por un trío instrumental.