La carne picada acostumbra llevar la parte menos noble de los magros.
La carne fresca sin procesar de animales sacrificados en mataderos suele venderse directamente en mercados cuyos clientes son restaurantes y mayoristas.
Estas carnes se despiezan "bajo demanda" en las carnicerías y acaban en el usuario final.
La industria cárnica suele ofrecer otros productos, tales como: La industria cárnica suele generar un elevado número de desechos[3] que causan un importante impacto ambiental.
La generación de desechos suele deberse a residuos que no pueden ser aprovechados, o al menos no dentro de industrias específicas, como pelos, sangre residual y tripas.