Incilius alvarius

[11]​[verifica la fuente] Un estudio publicado en el Journal of Analytical Toxicology en 2021 que analizó los componentes triptamínicos en la secreción determinó la presencia de los siguientes compuestos: 5-MeO-DMT (5-metoxi-N,N-dimetiltriptamina), 5-MeO-NMT (5-metoxi-N-metiltriptamina), 5-MeO-triptamina, 5-MeO-triptofol, ácido 5-metoxindolacético, 5-HO-N-metiltriptamina, bufotenina, DMT y triptofano.

Las toxinas se activan al ser absorbidas directamente por las mucosas de la boca, la nariz o los ojos.

Es altamente peligroso cuando se utiliza junto a otros combinados psicoactivos como el ayahuasca o el iboga.

Se trata de una práctica ritualizada que comenzó a extenderse en los años ochenta entre grupos y círculos new age.

Sin embargo, todavía no han sido confirmados científicamente los supuestos efectos terapéuticos que se aclaman y el empleo de la sustancia puede conllevar graves riesgos de salud o derivar incluso en la muerte.

[20]​ Un estudio académico del 2019 recomienda actualizar el estado de conservación por las consideraciones éticas e impactos ecológicos por la explotación creciente de la secreción del sapo que contiene 5-MeO-DMT y bufotenina.