[2] El núcleo del grupo lo componían el coronel Kōmoto Daisaku,[3] Doihara Kenji, Itagaki Seishiro[4] y Okamura Yasuji.
[11] La detonación desató un incendio en el vagón, en el que Zhang se desangraba, herido de gravedad en el pecho.
[12][10] Los diversos atentados contra japoneses que perpetraron los confabulados para precipitar la invasión no dieron fruto.
[15][14] En esta tesitura, Tanaka trató de mostrarse conciliador con las dos posiciones:[16] encargó una investigación, pero interna, que apenas avanzó.
[17] El partido opositor Minseitō criticó duramente a Tanaka, pero no pudo aprobar una moción para hacer público lo que se conocía del atentado.
[18] Las Cortes, Saionji y el emperador acuciaron a Tanaka durante mayo y junio para que presentase finalmente un informe sobre el asesinato de Zhang, a lo que se opuso repetidamente el alto mando del Ejército.
[21][20] Los confabulados contaron con el apoyo corporativista de los altos mandos militares que, sin embargo, no habían estado involucrados en la maquinación contra Zhang Zuolin.
[21] En Manchuria, Zhang Xueliang sucedió a su padre como señor de la región, con el respaldo del Gobierno nipón.
[24] El Gobierno japonés dio su beneplácito al pacto, que evitaba la extensión de la autoridad directa del Kuomintang a Manchuria.