Incendio de Esmirna

[4]​[5]​ Unos 80.000[6]​ a 400.000[7]​ griegos y armenios se agolparon en el muelle para escapar del fuego.

Se vieron obligados a permanecer allí en duras condiciones durante casi dos semanas.

[18]​ Diferentes fuentes afirman que los griegos o los turcos constituyen la mayoría de la ciudad.

[22]​ El cónsul general estadounidense en la villa, George Horton, escribió que, de los 400,000 habitantes en Esmirna, 165,000 eran turcos, 150,000 griegos, 25,000 judíos, 25,000 armenios y 20,000 extranjeros: 10,000 italianos, 3,000 franceses, 2,000 británicos y 300 norteamericanos.

[24]​ Además según estudiosos la ciudad era la de mayor población griega salvo Atenas.

[38]​ Más tarde se erigió un monumento en el lugar donde habían caído estos soldados de caballería.

Aunque los habitantes armenios y griegos veían su entrada con inquietud, razonaron que la presencia de la flota aliada desalentaría cualquier violencia contra la comunidad cristiana.

Algunos pudieron refugiarse en el American Collegiate Institute y en otras instituciones, a pesar de los denodados esfuerzos por rechazar a los que buscaban ayuda por parte de los americanos y los europeos, que estaban ansiosos por no enemistarse o perjudicar sus relaciones con los líderes del movimiento nacional turco.

Un oficial del vapor holandés Siantar que se encontraba en el puerto de la ciudad durante ese período informó de un incidente que ha escuchado, según él después de que las tropas turcas hubieran entrado en la ciudad se incendió un gran hotel que tenía huéspedes griegos, los turcos habían colocado una ametralladora frente a la entrada del hotel y abrieron fuego cuando la gente intentaba salir del edificio en llamas.

[45]​ Las víctimas de las masacres cometidas por el ejército turco y los irregulares fueron también ciudadanos extranjeros.

[53]​ La propagación del fuego provocó una estampida de personas que huyeron hacia el muelle, que se extendía desde el extremo occidental de la ciudad hasta su extremo norte, conocido como la Punta.

[50]​ La situación de los refugiados en el muelle en la mañana del 14 de septiembre fue descrita por el teniente británico A. S. Merrill, quien creía que los turcos habían provocado el incendio para mantener a los griegos en estado de terror y así facilitar su salida:[4]​ Las tropas turcas acordonaron el muelle para acorralar a los armenios y griegos dentro de la zona del incendio y evitar que huyeran.

[42]​ Para el 15 de septiembre el fuego se había calmado un poco, pero la violencia esporádica de los turcos contra los refugiados griegos y armenios mantenía la presión sobre las armadas occidental y griega para sacar a los refugiados lo antes posible.

[54]​ Aunque hubo varios informes de tropas turcas bien educadas que ayudaban a las ancianas e intentaban mantener el orden entre los refugiados,[54]​ estos son muy superados por los que describen la crueldad gratuita, el robo incesante y la violencia.

[56]​ Los armenios de la ciudad también sufrieron mucho y, según el capitán Hepburn, "todos los armenios sanos fueron perseguidos y asesinados dondequiera que se encontraran, e incluso los niños de 12 a 15 años participaron en la caza".

[59]​[60]​ Otras fuentes, en cambio, sugieren que, como mínimo, la inactividad turca desempeñó un papel importante en el acontecimiento.

[62]​ El historiador de Stanford Norman Naimark ha evaluado las pruebas sobre la responsabilidad del incendio.

También sugiere que la responsabilidad puede recaer en griegos y armenios, ya que "tenían sus propias buenas razones", señalando la "historia griega de retirada" y el "ataque armenio en el primer día de la ocupación".

[66]​ Lowry y McCarthy fueron miembros del ya desaparecido Instituto de Estudios Turcos y a su vez han sido fuertemente criticados por otros académicos por su negación del Genocidio Armenio.

En los relatos locales, señala que se responsabiliza a las fuerzas turcas, al menos, por no intentar extinguir el fuego de forma eficaz, o, en ocasiones, se les responsabiliza por el fuego mismo.

[76]​[77]​ Muchos refugiados fueron rescatados por una flotilla improvisada por la protestante Asociación Misionera Americana de Asa Jennings.

Tenían la intención de deportar a estos últimos al interior, lo que "se consideraba una corta condena de por vida a la esclavitud bajo amos brutales, terminada con una muerte misteriosa".

Naimark escribe que 30.000 hombres griegos y armenios fueron deportados allí, donde la mayoría murió en condiciones brutales.

Sus experiencias vitales aparecen en la película para televisión titulada Onassis, el hombre más rico del mundo.

[82]​ Durante la catástrofe de Esmirna, la familia Onassis perdió importantes propiedades, que les fueron arrebatadas o entregadas a los turcos como soborno para garantizar su seguridad y libertad.

Sin embargo, Aristóteles Onassis se quedó para salvar a su padre, que había sido internado en un campo de concentración turco.

El comienzo del incendio, visto desde Bella Vista. 13 de septiembre de 1922.
El Monumento a la Patria y el Honor y la Fábrica de Harina de Tuzakoğlu.
Edificios en llamas y gente tratando de escapar
Vista panorámica del incendio de Esmirna.
Barcos abarrotados de refugiados que huyen del fuego. La foto fue tomada desde la lancha de un buque de guerra estadounidense.
Tumbas profanadas en el cementerio griego de San Juan.
Una vista de la ciudad después del incendio intencionado, 15 de septiembre de 1922
Refugiados
Campanario de la catedral ortodoxa griega de Santa Fotini. Las fuerzas nacionalistas turcas colocaron cargas de dinamita y lo volaron tras el incendio (15-20 de septiembre). [ 78 ]