In Time

Cada «zona horaria» está cercada con muros y cámaras de video seguridad, donde se cobran peajes en tiempo cada vez más costosos para evitar que la gente «pobre» pueda cruzar o emigrar a lugares de niveles sociales más altos.

El tiempo que le quedaba de 2 horas no era suficiente para llegar a pie y el chofer del autobús que debía tomar no acepta rebajarle la tarifa del transporte hasta su lugar de destino, que fue subida nuevamente, la cual también se paga con tiempo y ha aumentado en forma sorpresiva.

Recordando lo que Hamilton le dijo sobre la inequidad del «sistema», Will decide vengarse de los ricos.

Trata de volver al gueto con ella, pero tienen un accidente en el auto en el que huyen y quedan inconscientes, lo que aprovecha Fortis para ir hasta ellos y registrar a Will.

Sin embargo, se decepciona al saber que Will ya no tiene tanto tiempo y, como consuelo, roban la mayor parte del tiempo de Sylvia.

Ella y Will visitan a Borel para recuperar algo de tiempo.

Al visitar a Borel se enteran, por su esposa, que este murió alcoholizado cuando Will le regaló tiempo.

Al día siguiente, descubren que Phillipe no paga el rescate.

Leon aparece y casi mata a Will, pero recibe un disparo en el hombro por parte de Sylvia.

Entonces Will le transfiere a Leon dos horas de tiempo, en vez de quitárselo (Will sabe que los Guardianes del Tiempo también viven al día como la gente del gueto), lo que sorprende a Sylvia.

Will y Sylvia se dan cuenta de que sus anteriores esfuerzos fueron inútiles, pues los ricos aumentan simplemente el costo de vida en los guetos para mantener el status.

Quince días después, la prensa informó que al cantante Justin Timberlake se le había ofrecido el rol protagónico masculino.

Cillian Murphy se incorporó al elenco el 9 de agosto del mismo año.

Durante el rodaje, llevado a cabo en Los Ángeles, California, se utilizaron cámaras Arri Alexa.

[6]​ En Chile, en su primera semana de exhibición, quedó en el tercer lugar, con 19.712 espectadores en 38 salas.

El consenso de Rotten Tomatoes es que la intrigante premisa de In Time y su atractivo reparto se ven fácilmente abrumados por la rebuscada cinematografía, la cual se acerca a una narración brusca y dura.

Justin Timberlake (al centro) y Amanda Seyfried (a la derecha) promocionando In Time durante la Comic-Con 2011.