Imperio del mal

En lo que sería un paso hasta entonces inédito, entonces se comprometieron a no solo reducir sus respectivos arsenales nucleares, sino también eliminar sus misiles de corto y medio alcance (acordando solo mantener sus respectivos ICBMs o misiles nucleares intercontinentales).Además, Reagan también describió a la Unión Soviética como un “régimen totalitario”, lo cual era relativamente frecuente entre los historiadores y sovietólogos occidentales de esa época.En esa oportunidad, cuando un reportero le preguntó si aún pensaba que la Unión Soviética era un “imperio del mal”, Reagan respondió que ya no lo hacía más, y que cuando él había usado ese término (en tiempos de Yuri Andrópov) era una “era diferente”, en referencia a que se trataba a un período anterior a las reformas políticas y económicas lanzadas e implementadas por el gobierno de Gorbachov, conocidas por medio de las palabras rusas glásnost y perestroika.Aun así, Reagan se mantuvo crítico respecto del régimen soviético, debido a su ausencia de instituciones democráticas.Sin embargo, algunos otros individuos, como Osama bin Laden -el líder de la red terrorista islámica Al-Qaeda- han cuestionado esta afirmación.[9]​ No obstante, en esta declaración el líder fundamentalista no mencionó el significativo apoyo militar brindado a los combatientes afganos antisoviéticos y anticomunistas por parte de los gobiernos de los Estados Unidos, Pakistán y Arabia Saudita.