El imperio existió como estado centralizado desde 1712, en 1766 fue gobernado por la dinastía Ngolosi hasta la invasión tuculor de 1861 llevada a cabo por el conquistador El Hadj Umar Tall.
Aunque llevó a cabo numerosas conquistas exitosas de las tribus y reinados vecinos, fracasó en la organización de un satisfactorio marco administrativo, y el nuevo reino se desintegró tras su muerte, hacia 1660.
Pasó a controlar Segú, convirtiéndolo en la capital del nuevo Imperio Bámbara.
Durante esta época fundó la ciudad de Bla, como puesto fronterizo y armería.
[2] En 1750, un esclavo liberado llamado Ngolo Diarra se hizo con el trono y recuperó la estabilidad, reinando durante cerca de cuarenta años de prosperidad relativa.
La economía del Imperio Bambara floreció gracias al comercio, especialmente de esclavos capturados en sus múltiples guerras.