Imaginismo chileno

Sus cabecillas fueron Ángel Cruchaga Santa María, Salvador Reyes Figueroa, Hernán del Solar, Luis Enrique Délano y Manuel Eduardo Hübner.[1]​ La literatura chilena y la hispanoamericana había estado marcada hasta entonces por el criollismo, movimiento que venía desde fines del siglo XIX fuertemente influido por la relativamente reciente independencia de las naciones de América bajo el dominio español.Otros escritores ya se inclinaban en esa dirección sin haberlo hecho público, como Luis Enrique Délano.[4]​ Por otro lado, Hernán Díaz Arrieta, más conocido como Alone, celebró la nueva tendencia pues lograba -a su juicio- el objetivo final de la literatura: Emocionarnos, "hacernos sentir, pensar e imaginar", para lograr que nos conozcamos a nosotros mismos y a nuestro semejante.La subsecuente discusión hizo nacer el término imaginismo, y no precisamente de entre sus cultores.