En 1928 fundó la revista Letras junto a Ángel Cruchaga Santa María, Manuel Eduardo Hübner, Luis Enrique Délano y Hernán del Solar.
Posteriormente siguió sirviendo a la diplomacia, asumiendo cargos en Barcelona, Londres, Roma y Haití.
En 1959 regresa a Santiago, para acompañar la visita del político y novelista francés André Malraux, como edecán.
Fue un escritor prolífico, incursionando en la novela, poesía, los cuentos, ensayos y el periodismo, con 22 libros publicados.
En su obra es posible advertir una constante evocación al mar, donde se describen puertos, callejuelas, bares, personajes como capitanes, marineros o estibadores.