La formación de imágenes a nivel molecular se genera al principio del siglo 21 como una disciplina entre la Biología molecular y la formación de imágenes in vivo.Esta técnica mejora el diagnóstico y tratamiento temprano dichas enfermedades y a su vez permite la optimización de la terapia farmacológica y/o la terapia génica a implementar.La formación de imágenes a nivel funcional y molecular ha tomado una nueva dirección desde la descripción del genoma humano.En Europa diferentes organizaciones también trabajan en este nuevo campo para generar profesionales.Son técnicas en las que no se utiliza material radiactivo para la formación de las imágenes moleculares.A su vez les confiere mayor especificidad y una sensibilidad en el orden nanomolar (10-9 mol/L).Por lo tanto solo en la región del espectro visible solo se pueden evaluar tejidos superficiales.[4] Estas sondas con Fluorescencia permiten la realización de imágenes “in vivo”.Entre ellas, se encuentran los fluoróforos cercanos al infrarrojo, incluyendo tintes como el Kodak X-SIGHT, DyLight 750 y 800, entre otros.Los Puntos cuánticos son nanoestructuras semiconductoras que confinan el movimiento de los electrones.La velocidad de propagación de las ondas varía según las características del tejido (densidad y compresibilidad), provocando una reflexión diferencial o “eco” que llegará al transductor, y una atenuación.El Microultrasonido (micro-US) es una técnica específicamente desarrollada para investigación en animales pequeños por VisualSonics, la cual utiliza un rango de frecuencias entre 15-80 MHz.Permite delinear pequeñas estructuras con una buena resolución espacial y evaluar la expresión de diversos factores.[13] Su uso en la clínica se ve limitado, ya que la profundidad de penetración a altas frecuencias se ve drásticamente disminuida, debido a la gran atenuación por parte de los tejidos.En modalidades PET y SPECT se utilizan sondas radiactivas, mientras que en TAC se utilizan radiaciones electromagnéticas producidas en un equipamiento diseñado a tal fin.Los tejidos blandos, como es el caso de los órganos y vísceras presentan una menor absorción, ya que están compuestos por elementos de menor peso atómico.En esta modalidad se suelen utilizar sondas compartimentales, no específicas, denominadas "medios de contraste radiológico", que tienen la capacidad de absorber en mayor o menor grado que los tejidos blandos dichas radiaciones.La base física es similar al sistema de radiología convencional, con la diferencia que la placa radiográfica es remplazada por detectores.