[2] Existe una variedad en cuanto a si las imágenes ambiguas pueden ser representadas mentalmente,[3] pero en la mayoría de las búsquedas se ha teorizado que propiamente no pueden ser representadas mentalmente.
Al percibir y reconocer imágenes, la visión de medio nivel se comienza a utilizar cuando necesitamos clasificar el objeto que estamos viendo.
[5] Cuando observamos una imagen, la primera cosa que hacemos es intentar organizar todas las partes de la escena en diferentes grupos.
[6] Para hacer esto, uno de los métodos básicos que se utiliza es buscar los bordes.
Cuando se encuentran bordes, el sistema visual del cerebro detecta un punto en la imagen con un agudo contraste de iluminación.
En las imágenes ambiguas, el detectar bordes se sigue viendo natural para la persona que percibe la imagen.
[5] En las imágenes ambiguas, las ilusiones a menudo son producidas por contornos ilusorios.
Un ejemplo de una imagen ambigua serían dos líneas curvas intersectando un punto.
Esta percepción puede ser ambigua sin que la persona lo perciba como una ambigüedad.
Esto puede incluir una única locación espacial, como si dos objetos ocuparan una región distinta del espacio fuera de su propio grupo.
La textura puede proporcionarnos información que nos ayude a distinguir objetos completos, y una textura cambiante de una imagen revelará cuales objetos distintos pueden ser parte del mismo grupo.
Adicionalmente, las regiones más pequeñas de textura en una imagen son probablemente la figura.
Algunos efectos de bordes extremos pueden abrumar las segmentaciones del rodear o el tamaño.
Cuando un objeto es ocluido, el sistema visual solo tiene información sobre las partes del objeto que se pueden ver, entonces el resto del procedimiento tiene que ser más profundo y envolver más a la memoria.
Un punto de vista accidental es una posición visual que produce una imagen ambigua.
[10] A menudo, esta imagen es percibida incorrectamente y produce una ilusión que difiere de la realidad.
Para reconocer un objeto, el sistema visual detecta componentes familiares de él, y compara la representación perceptual del mismo con una representación de un objeto guardado en la memoria.
Esto puede ayudarles a la habilidad de identificar rápidamente patrones en una imagen.
Nuestra memoria tiene un impacto prolongado a la hora de resolver una imagen ambigua, mientras que también va ayudando al sistema visual a identificar y reconocer objetos sin tener que analizar y categorizar repetitivamente.
El sistema visual se va a nivel medio de visión e identifica un rostro, pero en un nivel alto de visión falla para identificar a quién le pertenece.
En este caso, el sistema visual identifica un objeto ambiguo, una cara, pero es incapaz de resolver la ambigüedad utilizando la memoria, lo que deja al afectado incapaz de determinar a quién está viendo.