Sin embargo, su hermano Esteban II se sublevó contra él con varios de sus partidarios moldavos y con la ayuda de Vlad Dracul, Alejandro Aldea de Valaquia y los turcos, lo derrocó, a pesar del apoyo polaco a Iliaș.
Logra huir a la corte de su cuñado Vladislao Jagellón.
Como Esteban se apresuró a reconocer la soberanía de Polonia, Iliaș I ya no era útil para Vladislao, por lo que lo encarceló para obtener un medio de presión sobre Esteban.
Aunque el nuevo rey seguía las mismas estrategias que su difunto predecesor, los leales a Iliaș I le liberan de la prisión y pasa a Moldavia, convenciendo a Vladislao III para que le ayude.
La batalla indecisa de Podraga (Drăgușeni), el 4 de agosto de 1435, y la intervención de Vladislao III, reconcilian a los dos hermanos, que en lo sucesivo reinan juntos, con Iliaș I como principal, mientras que Esteban, a cambio, se hace con las rentas del sudeste del país (Tecuci, Kiliyá, Vaslui y Covurlui).