Como ellos, Ignasi Cristià también se dedicará al mundo de la escena, aunque desde diversas facetas, como dramaturgo, escenógrafo y intérprete musical.
También fue alumno de Montserrat Comadira, Carles Caralt y Fernando Bañó.
En 1997 se encarga de la escenografía de Romy and July, una versión del ballet Romeo y Julieta con música del compositor ruso Serguéi Prokófiev, y dirigida por el coreógrafo Ramón Oller.
[7] En el año 2000 crea su propia empresa, dedicada a proyectos de museografía, escenografía, diseño, arquitectura, interiorismo y producciones audiovisuales.
Ya desde 1998, cuando comenzó a trabajar en la empresa Konik Audiovisuals, Cristià empezó a aplicar su formación y experiencia en el ámbito de las artes escénicas al diseño de exposiciones temporales y museos.