Ignacio Suárez de Figueroa

Era hijo del caballero de Santiago Tomás Suárez de Figueroa y Baquerizo, nacido en Zafra en 1667, y de María Ana del Rey.

Aunque cuenta en su única obra publicada que durante sus primeras navegaciones se entretuvo traduciendo y comentando en castellano las melancólicas Tristia y Pónticas de Ovidio, en realidad esta obra es de su tío, el humanista y clérigo Diego Francisco Suárez de Figueroa de Castilla Ramírez, más conocido como Diego Suárez de Figueroa (1699-1743).

Él además se cuidó de imprimir la obra con el texto latino en Madrid en 1727 con cierto éxito: ya en 1733 se realizó una tercera edición corregida (Madrid: viuda de Francisco del Hierro), a la que precede una gran dedicatoria y elogio de Badajoz y, entre los preliminares, un buen poema latino en dísticos elegíacos de Juan de Iriarte, quien sin embargo criticará duramente la traducción en una recensión del Diario de los Literatos.

En los comentarios, situados al final, explica los artificios retóricos del texto, las alusiones textuales a clásicos latinos y las imitaciones españolas y portuguesas y los pasajes oscuros por su mitología u otros conceptos.

Don Diego tradujo además y publicó con eruditos comentarios las demás obras de Ovidio (salvo el Ars amandi y algunos otros poemas que le parecieron no decentes), ya con su nombre, en 11 volúmenes (Madrid, imprenta de los Herederos de Francisco de el Hierro, 1732-1738).