Dos partes diferenciadas y unidas conforman este conjunto arquitectónico declarado Monumento Nacional.
La parte más antigua, restaurada recientemente, responde a un estilo gótico-mudéjar, terminándose sus obras en 1508.
El interior está formado por una nave que va desde el Sagrario hasta la unión con las bóvedas de crucería.
Completa el conjunto la gran torre octogonal, cuyo campanario se remata con una cornisa cuadrada.
También alberga una pila bautismal del siglo XVI, un gran número de cuadros que abarcan desde el siglo XVI al XVIII y otras curiosidades que se hallan a lo largo de sus capillas.