[1] En los siglos XV y XVI le fueron añadidas a esta iglesia tres capillas con bóvedas de crucería, que se abren a la nave de la epístola.
Ya en el siglo XVII el templo va a ser objeto de una intervención arquitectónica más profunda, alterándose su nave central hasta perder su anterior carácter mudéjar.
[1] El acceso, único desde el exterior, queda planteado como torre-portada, algo inusual en la arquitectura toledana; la portada queda así dispuesta en la parte inferior de la torre del templo, sobresaliente respecto de la planta general del mismo.
[1] La portada, tipo retablo, está planteada en un cuerpo, que comporta el acceso efectivo entre pilastras cajeadas y bajo un arco de medio punto, así como un ático con hornacina, dispuesto para albergar las esculturas de los santos titulares.
[1] Adosada al ábside de la iglesia, se encuentra la capilla del Corpus Christi.