[3] Presenta planta basilical (por lo tanto forma rectangular con tres naves separadas por columnas, que en este caso son sustituidas por muros portantes consecutivos, generando la aparición, en las naves laterales de crujías) pero cuenta con motivos arquitectónicos propios de la arquitectura industrial de principios del siglo XX.
En el nivel superior a las capillas se abren ventanas de estilo mudéjar (forma rectangular rematadas con arcos apuntados de herradura), con vidrieras en las que predominan los colores verde y ambarino.
[3] La planta presenta también un ábside de catorce lados, en cuyo interior se colocó el presbiterio, en el que se encuentra el altar mayor de mármol blanco y rojo Alicante.
[3] Exteriormente destaca su fachada con una ecléctica portada típica de las construcciones de finales del siglo XIX, en la que se ven reminiscencias mudéjares y gótico tardías.
En el primer nivel hay un reloj exterior, mientras que en el segundo se ubican las campanas, en un total de cuatro.