Pertenece a la Orden Mercedaria y tiene, anexos, tanto el convento como el local del Colegio la Merced.
Posee también una torre con campanario barroco rematado con cúpula de media naranja.
Destacan su portada-retablo lateral y la portada renacentista del muro de pies, la sillería del coro, sus pinturas coloniales y tallas de madera policromadas.
Este templo y convento fueron la casa madre de toda la orden mercedaria hasta el año 1700[6].
La escultura de San Pedro Nolasco con que cuenta el templo se atribuye al escultor cuzqueño Melchor Guamán Maita.