La entrada principal del antiguo edificio daba a la calle de los Libreros y en la trasera se encontraba un pequeño cementerio, el cementerio de la Buena Dicha.El edificio sufrió daños durante la guerra civil española.El exterior destaca por la mezcla de estilos: neogótico, neomudéjar e incluso neonazarí.El interior dispone de una sola nave, dividida en dos tramos y cabecera cuadrada cubierta con bóveda nervada octogonal con linterna central.A los pies, por donde se accede, se encuentra un coro alto, tamizado de color por vidrieras de estilo modernista.