De estilo clásico manierista, fue usada para su construcción piedra caliza entre los siglos XVII y XVIII.
Sin embargo, su campanario, que es de estilo ecléctico, fue levantado recién en la segunda mitad del siglo XIX.
Se ubica sobre la calle Gregorio Cordovez al 235, entre Manuel Antonio Matta y Pedro Pablo Muñoz, en el casco histórico de la ciudad.
El pueblo asustado sacó en procesión a la Virgen del Rosario y las aguas que habían subido una milla de extensión, se retiraron al ver su presencia.
Esta vez, el arquitecto Eduardo Arancibia y el maestro cantero Luis Núñez, trabajaron en la remoción del revestimiento de hormigón para volver a la fachada original.
Actualmente, por una concesión otorgada por los Dominicos, el templo está administrado por el Instituto Secular Voluntad Dei.
Actualmente no se preserva construcción alguna del claustro, los terrenos fueron vendidos para instalar un estacionamiento privado.