Iglesia de Santi Giovanni e Teresa

La iglesia fue construida por las nobles hermanas teresianas en 1746; éstas, decidieron abandonar el convento de San José en Pontecorvo.

En el lugar donde hoy se encuentra la estructura, decidieron fundar el nuevo convento y retirarse al claustro.

El templo está ubicado en una carretera que desde tiempos inmemoriales ha intentado unir la zona montañosa con la del paseo marítimo: la subida es "La calata San Francesco" llamada popularmente "L'imbrecciata".

El templo fue erigido en 1747, las obras se aceleraron aún más gracias a la intervención del rey Carlos III de Borbón.

El arquitecto que intervino fue Domenico Antonio Vaccaro, aunque algunos estudiosos han avanzado algunas dudas sobre tal autoría.