Su construcción se realizó en la segunda mitad del siglo XVIII y según las pautas del estilo neoclásico o academicista, siendo un ejemplo muy destacable de este estilo en Andalucía.
De acuerdo con la planta circular del templo, esta portada define un trazado curvo, configurándose en definitiva como pórtico o nártex del templo y dando paso al vestíbulo circular, nexo entre la portada y la iglesia propiamente dicha.
Se protege la entrada por un cancel de madera con remate oblongo.
Y la imagen de la santa mártir que da nombre al templo y al colegio está flanqueada por dos ángeles lampadarios también realizados por el propio Gómez de Sandoval.
A la izquierda del altar mayor y ocupando el intercolumnio menor se halla un cuadro que representa a San Miguel y que fue realizado en 1780 por el mismo Alonso Gómez de Sandoval, ubicándose en el intercolumnio de la derecha otro que muestra a San Rafael y de características similares al anterior.