Posteriormente formó parte de los diversos acuartelamientos militares que utilizaron sus instalaciones.
La vinculación con los Mendoza se atestigua por la presencia de su escudo heráldico.
En el interior destaca su retablo mayor, barroco, obra del jesuita Francisco Bautista; sus pinturas fueron destruidas en la guerra civil y se sustituyeron por unas nuevas, del párroco Manuel Palero.
[2] Anexa a la iglesia se encuentra la Capilla de las Santas Formas, del siglo XVII, cuya bóveda fue decorada en 1699 por el pintor Juan Vicente Ribera.
A comienzos del siglo XVIII se le añadió una sacristía.