Iglesia de Sancti Spiritus (Salamanca)

Sancti Spíritus prosperó gracias al apoyo de la nobleza y el clero local hasta el siglo XIX.

El convento fue transformado en cárcel, con el paso del tiempo acogería también otros servicios (policía municipal, audiencia, etc).

A partir de 1874 algunas autoridades locales comenzaron a valorar Sancti Spíritus no solo por su papel religioso, sino también por su arquitectura medieval, en particular su claustro gótico y sus detalles mudéjares.

El edificio ha sido sometido a diversas restauraciones y adaptaciones para garantizar su estabilidad, siendo algunas restauraciones impulsadas por el estado como por la propia iglesia, pasando por instituciones académicas y culturales de patrimonio.

Había un acceso a la sacristía y al campanario en la nave del evangelio.

De esta iglesia primitiva tan sólo se conserva una portada de mitad del siglo XIII situada en la parte norte del coro y que sirvió como comunicación con el monasterio.

Además tienen en común que la cabecera es rectangular y pasa a ser ochavo a partir de trompas (en el caso de Sancti Spíritus decorados con la concha y la cruz).

Es una iglesia de dos cuerpos, el primero con una entrada culminada en arco de medio punto, “enmarcada con pilastras pareadas que no llegan hasta el suelo, forma típica del renacimiento salmantino” [9]​.

El segundo cuerpo está dividido en dos compartimentos con vanos de medio punta tapiados.

Las columnas que dividen los compartimentos sostienen un entablamento y un friso, rematado por un frontón triangular con candeleros.

Según algunas fuentes eran motivos decorativos creados por artistas renacentistas que claramente estaban influenciados por el arte clásico.

El coro alto se abre a un vano cuadrangular con balaustrada, enmarcada por dos semicolumnas sujetadas por calaveras aladas.

De la sacristía antigua del s. XVI no queda casi ningún resto.

Se destruyó en gran medida la vieja para que Francisco Rivero y Antonio Tamames pudieran construir la nueva.

Esta sacristía es de gran longitud y se encuentra colocada en el lado norte.

La bóveda estaba construida a base de ladrillo y yeso lo cual explica su gran decoración.

En el centro hay una cabeza de ángel, decoración floral y demás tallas vegetales.

Se trata de un retablo de forma principalmente curva, distribuido en 5 calles y tres cuerpos, los dos inferiores más monumentales que el tercero, articulado completamente mediante columnas corintias.

Por encima, en el segundo cuerpo entre columnas se puede observar una representación de la Virgen, el niño y San Juan.

En el primero de ellos el tema representativo son las exequias, momento en el que el personaje fallece y bajan dos ángeles a por su alma.

En la parte superior de la urna se encuentra representado el fallecido en postura yacente.

“Fueron concebidas en su día como verdaderas <> es decir, manifestaciones visibles de la divinidad.

La iglesia se sometió a importantes reformas y esfuerzos de restauración en el siglo XVI.

Asimismo, la acumulación de suciedad, humedad y factores ambientales ha provocado la intervención en el inmueble en los últimos años debido al deterioro que presentaba.

Tanto es así, que la iglesia fue declarada Bien de Interés Cultural años atrás.

Imagen del Cristo de los Milagros