Está dedicada a "San Pedro ad Vincula", que significa "San Pedro encadenado" y alude al episodio bíblico cuando el apóstol San Pedro fue hecho preso y encadenado por el rey Herodes Agripa y fue liberado por un ángel.
Iniciada la iglesia sobre una plataforma con pretil exterior y escalinata, en la segunda mitad del siglo XVI, se continúa su construcción centrado el siglo XVII.
En esta iglesia destaca su magnífica fachada, que compone admirablemente con su esbelta torre.
Tiene planta basilical de tres naves con cinco tramos y un presbiterio cuadrado.
La nave central se cubre con bóveda de cañón ligeramente rebajada y con molduras geométricas; las naves laterales, con bóveda de arista.
Es de planta cuadrada con cúpula sin tambor sobre pechinas, decorada con molduras.
Reja del siglo XVII, barroca, análoga a la que cierra la capilla bautismal, con motivos flameantes entre barras e inscripción: «Siendo mayordomo Juan Ramón Alonso Díaz, Josep López y Felipe Dama, año 1680», de hierro forjado, de 4,00 x 2,50 metros.
Una sola nave, con hornacinas laterales, crucero con cúpula sobre pechinas y cupulín sobre linterna con ventanas.
Decoración con pilastras cajeadas, entablamento con cornisa muy volada sobre mutilos en arranque de cúpula con molduras pareadas dividiendo segmentos.
Enmarca con la parte de lo que fue el retablo originario del siglo XVII.
Antiguamente también se celebraban las procesiones de San Isidro y la Virgen del Rosario.