Entre los maestros canteros que trabajaron en la iglesia destacan Pedro de Zumista y su hijo Juan.
Tiene un impresionante retablo barroco churrigueresco que cubre todo el ábside en el que destaca en el centro la imagen de la Virgen del Mercado en el misterio de la Asunción a los cielos y el gran sagrario separado del retablo.
En la derecha se abre otra capilla en la que destaca el Santo Sepulcro con el Cristo yaciente situado bajo un retablo barroco.
En el tercer tramo a la derecha se abre la capilla del Santo Cristo del Amparo que contiene el cristo citado y hasta hace unos años el retablo dedicado a santa Cecilia, situado ahora en la capilla de Nuestra Señora de la Vega.
La iglesia tuvo órgano durante todo el siglo XVIII, otro nuevo se mandó construir en 1799 y costó 16 571 reales.
El órgano fue deteriorándose y nadie puso remedio hasta que, a finales de los años cincuenta, fue vendido por un párroco.
El campanario está formado por dos pisos superpuestos, el inferior no sobrepasa la altura de la nave principal y sus vanos están medio cegados.