Fue cedido a las monjas de Santa Clara en el siglo XIII, cuando éstas se trasladaron desde Barcelona, y entre este siglo y el siguiente parece que tuvo lugar la construcción del convento.
Además del actual había en el recinto dos iglesias más.
Adosado a la parte este del conjunto, se accede por el mismo patio que da también paso de la portería y locutorios.
En el muro izquierdo se abren tres ventanas apuntadas con sencillos vitrales de color.
La planta es rectangular, con una hornacina apuntada al muro frontal para exponer el Santísimo Sacramento.