Iglesia de Nuestra Señora de la Oliva (Ejea de los Caballeros)

Tenían los frailes cistercienses del monasterio de la Oliva una granja a la cual estaría vinculada esta ermita.

Se creó una cofradía, en 1667, bajo tal advocación que culminaría un siglo después, en 1765, con la inauguración del nuevo templo y el traslado de la efigie mariana al mismo.

La puerta, a los pies del conjunto, tiene un pequeño pórtico con tres arcos de medio punto y frontón triangular.

El crucero se remata con una cúpula gallonada apoyada sobre pechinas con ocho tramos, cuatro de los cuales van calados.

El coro que está dispuesto a los pies, en el primer tramo de la nave, se apoya sobre una arco escarzano.