Se encuentra en lo alto de un promontorio, a cuyo pie discurre el río Aulaque.
En su muy destrozado tramo recto, también se organizan dos órdenes superpuestos de arcos doblados enmarcados en una retícula.
En su interior, los tres ábsides están cubiertos por sendas bóvedas de horno (FSMR, 2002)(Gutiérrez-Robledo, 2001)(Herbosa, 2000)(López-Fernández, 2007)(Sáinz, 1991).
El detalle de ornamentación con bolas del campanario o la fábrica de las columnas y arcos interiores que sostienen la cubierta, son típicas del estilo gótico isabelino, por lo que esta remodelación se dataría hacia el siglo XVI.
Las naves laterales están cubiertas por colgadizos a un agua, de pares agramilados, y madera en blanco.