Sus primeros vestigios se remontan a los años finales del siglo XVI.
[1] Entre 1617 y 1629 se establece una ermita con planta rectangular con capillas hornacinas.
[2] A mediados de siglo, el ensamblador Asensio de Salas diseña y construye una fachada barroca con entablamentos destacados.
[2] Esa devoción se debe a la temprana expansión de la devoción a la imagen que se venera en Copacabana, ciudad boliviana que está a orillas del Lago Titicaca.
[1] A su vez, se le da forma de cruz latina de brazos cortos al cuerpo de la iglesia y se le agrega un camarín detrás del muro testero.