Iglesia católica en Cuba

Durante cuatro siglos hasta la Revolución cubana de 1959, la Iglesia católica jugó un rol esencial en la vida del país.Sin embargo, el catolicismo estaba fuertemente asociado con la población blanca nacida en España y sus descendientes, siendo que la gran mayoría de los sacerdotes eran españoles europeos, los llamados "peninsulares".La Iglesia mostró mucho menos interés en convertir a la población no blanca en Cuba que en otros territorios de la Monarquía española como la Nueva España y el Perú.[1]​El nuevo régimen marxista, liderado por el dictador ateo Fidel Castro, se propuso revertir esta situación, desplegando una serie de políticas laicistas y anticlericales que buscaban restar poder a la Iglesia y reducir al máximo la influencia social del catolicismo.Sin llegar a prohibirlas, la Iglesia católica y las expresiones públicas de fe quedaron fuertemente reprimidas, lo que incluyó fechas tan señaladas en el calendario católico como la Navidad y la Semana Santa.En 1979, el número de católicos se había reducido aproximadamente a la mitad.En enero de 1998, el Papa realizó una viaje apostólico a Cuba y fue recibido por Castro.
Mapa de las diversas diócesis cubanas