Iglesia Saint-Jean de Montmartre
[1] La estructura de la iglesia fue creada en colaboración con Paul Cottancin, quien la dotó del sistema homónimo, dándole más resistencia.El hormigón resultó ser, por tanto, el material ideal para los nuevos edificios (reemplazando a otros como la piedra, el metal o la madera).[5] A lo largo del siglo XIX, sobre todo en Francia e Inglaterra, se dieron varios estudios sobre el hormigón romano —llamado opus caementicium—.[6] Su propuesta, inovadora para su tiempo, resultó ser revolucionaria y a bajo costo —el hormigón armado—, e inspirada por el hierro fundido de su maestro, Viollet-le-Duc.[9] Sin embargo, este material carecía de una articulación propia, fue por ello que se decidió alinearlo con ladrillos reforzados para aumentar su rigidez.