La iglesia tiene su origen en una ermita construida en el siglo XV, época de la que pertenece su actual nave central.
En el siglo XVIII fue ampliada varias veces debido a los ataques ingleses y de los piratas norteafricanos.
[1] La actual iglesia mezcla en armonía los estilos mudéjar, gótico y barroco.
Su fachada tiene un cuerpo central para la entrada principal en toba roja y dos puertas laterales en piedra blanca.
Entre las imágenes religiosas del templo destaca un Cristo crucificado realizado por el escultor Luján Pérez que preside el altar mayor.