Iglesia María Madre de la Misericordia

La historia del templo se remonta al año 1960, cuando la filántropa y empresaria estadounidense oriunda de Texas, Sarita Kenedy East, siendo ella una ferviente devota católica, decide entre una de sus tantas obras, apoyar financieramente a los monjes trapenses establecidos en ese sector de la capital chilena, en una época donde era un sector predominantemente rural, comprando el Fundo La Dehesa del sector homónimo para que los religiosos pudieran establecer allí su monasterio con una donación personal de 300 mil dólares estadounidenses de la época.

[1]​ Kenedy East fallece al año siguiente en un hospital de Nueva York debido a un cáncer.

[2]​ Luego de que los religiosos trapenses se mudaron a su nuevo monasterio, se dispuso del terreno donde estaban ubicados para la edificación de una iglesia que permita a los residentes cercanos asistir, en una época de creciente desarrollo inmobiliario destinado para familias acomodadas de la ciudad.

Fue así como en 1994 se llamó a licitación para la construcción de un templo en el lugar donde estaba el antiguo Monasterio Trapense, parte del actual sector llamado Los Trapenses en honor a los religiosos.

La empresa ganadora del proyecto, liderados por la firma Omega Ingeniería en sociedad con los arquitectos Cedric Purcell de la Vega y Enrique López Contreras, junto a Juan Cristóbal Edwards Prado y Alberto Soffia García de la Huerta, contó además con la asesoría de tres religiosos católicos estudiosos de la arquitectura: el benedictino Gabriel Guarda Geywitz OSB, Monseñor Alfonso Puelma Claro y el monje trapense Luis Loveluck Fariña OCSO.