Identidad digital europea

Se podrá utilizar para “abrir cuentas bancarias, presentar declaraciones de impuestos y matricularse en la universidad”.

Sin embargo, la propuesta no fue del todo nueva ya que se basó en una predecesora: el reglamento eIDAS, adoptado en 2014 y que sentó las bases de la identificación y autenticación electrónicas transfronterizas dentro de la UE.

El proyecto de ley entrará en las negociaciones del Parlamento y el Consejo europeos, y la Comisión Von der Leyen manifestó que la identidad digital podría estar en marcha un año después.

[3]​ Los usuarios podrán mostrar esta identificación en las pantallas de sus smarphones y otros dispositivos.

La directiva también permitía que cada estado miembro interpretara la ley e impusiera restricciones, impidiendo así la interoperabilidad real, y conduciendo hacia un escenario fragmentado.

Exige que a ninguna firma electrónica se le nieguen los efectos jurídicos o la admisibilidad en los tribunales por el mero hecho de no ser una firma electrónica avanzada o cualificada.