Geronticus eremita

[4]​ El plumón de los polluelos es de un color pardo claro uniforme, y los juveniles emplumados se parecen a los adultos salvo en que tienen la cabeza negruzca, las patas grises y el pico claro.Las partes sin plumas de los jóvenes se vuelven rojas gradualmente a medida que maduran.En vuelo, cuando la coloración del pico y la cabeza no son apreciables, el ibis eremita tiene las alas menos redondeadas y el cuello más corto, lo que le da una silueta diferente a la del morito,[2]​ y como tiene las patas relativamente cortas estas no se prolongan por detrás de la cola, a diferencia de las del morito.[9]​ A su vez, la familia Threskiornithidae se clasifica en el orden Pelecaniformes, junto a otras cuatro familias de aves acuáticas: Pelecanidae (pelícanos), Ardeidae (garzas), Balaenicipitidae (picozapato) y Scopidae (ave martillo).[10]​ Los ibis son aves zancudas gregarias con picos largos y curvados hacia abajo.[12]​ El ibis eremita fue descrito y representado en ilustraciones por el naturalista suizo Conrad Gesner en su obra Historiae animalium en 1555,[6]​[13]​ originalmente Gesner lo denominó Corvo sylvatico que en latín significa «cuervo de bosque».[14]​ Fue trasladado a su actual género creado por el zoólogo alemán Johann Georg Wagler en 1832.[15]​ La especie se dividió en dos poblaciones separadas al menos hace 400 años, y desde entonces ambas poblaciones han cambiado de forma independiente morfológica y ecológicamente, pero siguen formando parte de la misma especie.[16]​[1]​ La población oriental y occidental pueden diferenciarse por una sola mutación en un gen del citocromo b de su ADN mitocondrial.Probablemente fueron causas de ello ciertas variaciones climáticas desfavorables y la influencia del hombre.[24]​ El ibis eremita consume una gran variedad de alimentos, principalmente pequeños animales.[39]​ Las bandadas se desplazan por el suelo y los ibis usan su largo pico para atrapar sus presas en la arena entre matorrales.[38]​ Se ha comprobado que su supervivencia y éxito reproductor están ligados a la disponibilidad de agua.Aunque inicialmente se pensó que murieron a causa del veneno, probablemente puesto para los ratones en granjas de pollos, la autopsia reveló que en realidad habían muerto electrocutados por posarse en torres de alta tensión.[48]​ Se ha creado un grupo internacional para su conservación, el IAGNBI,[49]​ que coordina acciones en toda el área de distribución natural (Marruecos, Siria y Turquía) y en otros lugares en los que se han producido traslocaciones de ejemplares nacidos en cautividad.[50]​ Está compuesta por algo más del centenar de parejas (en 2013) y mantiene un crecimiento pequeño pero constante desde hace años.[53]​ En la actualidad, GREPOM participa en el proyecto como socio de BirdLife International en Marruecos.[53]​ Gracias a estos esfuerzos, la población silvestre ha podido ir aumentando sus efectivos ligeramente, pero de forma continuada.Aunque los análisis no identificaron la causa de las muertes, las más probables son un virus desconocido, alguna toxina o el botulismo.Sin embargo, las aves jóvenes no pasan el invierno ni regresan con los adultos y sus cuarteles invernales siguen todavía desconocidos.[29]​ Un ensayo de migración con aves marcadas confirmó los riesgos que presentaban los viajes como los pesticidas y tendidos eléctricos.[31]​ Posteriormente la guerra civil en Siria ha añadido una razón más para continuar evitando la migración.[67]​ En el futuro en los programas de cría y liberación solo se deberían usar ibis con origen conocido.[64]​ Los 49 zoos europeos que albergan a esta especie producen entre 80 y 100 juveniles cada años.[73]​ Existen dos proyectos de reintroducción del ibis en el país, en Grünau y Kuchl.El plan se basa en las investigaciones de Grünau para desarrollar un método para controlar y guiar la migración otoñal de una población colonizadora, que podrá pasar a las siguientes generaciones la esta ruta migratoria.[77]​ El proyecto tuvo éxito y el primer episodio reproductor natural se dio en 2008 en unos acantilados del parque natural de La Breña y Marismas del Barbate, cuando una pareja puso dos huevos en la naturaleza.La palabra del antiguo egipcio akh, que significa «resplandecer, brillar», en la escritura jeroglífica se representaba con el símbolo de un ibis eremita, probablemente en referencia a su plumaje brillante.[86]​ En un sentido más abstracto akh representa la excelencia, la gloria, el honor y la virtud.[90]​ En el portal del castillo de Lukovica pri Brezovici (en Eslovenia central) también se representa a esta especie.
Ibis eremita.
Detalle de la cabeza.
Grabado de Gesner , 1555. [ 11 ]
Parte de una bandada en su reducto de Souss Massa.
Las estepas alrededor de Oued Massa son las áreas de alimentación preferidas de la población marroquí.
Ruta migratoria de la población oriental.
Los ibis marcados en Siria migraron al sur a través de Yemen en 2006 y regresaron vía Eritrea. [ 30 ]
Los ibis de Birecik visitaban la colonia de Siria en Palmira. [ 31 ]
Los ibis cazan pequeños animales en el suelo arenoso.
Ibis eremita anida en acantilados y montañas.
Los juveniles tienen la cabeza blanquecina.
Geronticus eremita - MHNT
Adulto alimentando a un polluelo.
Ejemplar alimentándose cerca de Tamri , Marruecos.
Nidos artificiales en la colonia de Birecik .
Como otros zoos, el Zoológico de Schönbrunn en Viena realiza un programa de cría destinado a la reintroducción.
Placa del proyecto de reintroducción austriaco.
Ibis eremita libre en un campo de golf de Málaga, producto de la reintroducción en el sur de España.
Localización de las montañas del Rif y el Atlas.
El ibis eremita representaba la palabra «brillar» en los jeroglíficos egipcios .
Heracles luchando contra las aves del Estínfalo .